Las vacaciones se han acabado y el fin del verano se acerca. A nosotros también nos duele decirlo. Nos toca volver a las obligaciones del día a día y retomar la temida rutina, pero ¿Realmente es tan temida como creemos?
¡Al contrario! La vuelta a la rutina puede ser maravillosa y vamos a explicarte el porqué.
Tras las vacaciones volvemos con la energía renovada y el cuerpo y la mente descansados. Es el momento perfecto para plantearnos nuevos propósitos, arrancar con nuevos proyectos que nos ilusionen y poner en marcha cambios en nuestro día a día que nos acerquen a lograrlos.
Por eso hemos preparado unos tips para ayudarte a afrontar el fin de las vacaciones y volver a la rutina feliz y con ganas de comerte el mundo. ¡Apunta!
Regálate un breve periodo de adaptación
La planificación y la organización son la clave para volver a la normalidad sin dramas ni agobios. Por eso, lo ideal es que unos días antes de volver al trabajo, comiences a retomar tus horarios de forma escalonada para que el cambio no sea tan drástico. Además, es un buen momento para organizar la casa, planificar tu agenda y regalarte momentos de autocuidado para preparar tu mente y tu cuerpo.
Dedica tiempo a cuidarte
Cuando te ves bien, te sientes bien. Por eso te recomendamos que antes de entrar en la vorágine de la rutina diaria, dediques tiempo a cuidarte:
– Aprovecha para depilarte y así poder olvidarte de los pelitos durante unas semanas. En función de tus necesidades y el tiempo del que dispongas, puedes escoger entre un método de depilación u otro. Cera caliente, bandas de cera fría, crema depilatoria… en nuestra web tienes muchas opciones disponibles.
– Exfolia e hidrata tu cuerpo para renovar tu piel tras el verano. Puedes utilizar nuestro exfoliante corporal detoxificante para eliminar las células muertas e impurezas. Después, aplica nuestra manteca corporal para darle a tu piel una buena dosis de hidratación.
– Instaura tu rutina de skincare para mantenerla durante todo el año y así darle a tu piel la prioridad que se merece. Limpia tu rostro a diario, aplica crema hidratante, contorno de ojos, un buen sérum…
Planifica las actividades de ocio y los nuevos proyectos.
Volver a la rutina no implica abandonar todas las actividades que te gustan, así que puedes planificar ya algunos de los momentos de ocio que tendrás en los próximos meses. Tener en mente planes que te motiven te ayudará a sentirte ilusionada y te dará un chute de energía para afrontar el día a día. También es un buen momento para organizar los nuevos proyectos profesionales y personales en los que quieres trabajar a lo largo del año y esos hábitos que quieres retomar.
Y lo más importante… ¡No te olvides de ti! Sabemos que no siempre es fácil porque el ritmo frenético del día a día nos absorbe, pero procura encontrar cada día un ratito para hacer aquello que te haga feliz: leer un libro, salir a correr, escribir, cocinar…
Y es que volver a la rutina no significa que nuestra vida deba reducirse al trabajo y las obligaciones del día, cuidar de ti debería ser siempre la prioridad.
